Fotografía de Flores

por Jesús Choy Ley

Introducción.

Cuando vamos por ahí, de paseo a lugares no conocidos, la mejor manera de retener esos recuerdos es mediante una fotografía o una secuencia de video de lo que queremos recordar por muchos años. Para eso nos armamos de una cámara, sin importar si esta es barata o costosa. A la mayoría no nos interesa mucho obtener una obra de arte pictórica en cada fotografía o escena, sino solamente obtener un recuerdo. Bien o mal, la cámara cumple su cometido. Pero a veces nos topamos con una escena inigualable como lo sería un atardecer en el mar o un bello paisaje de montaña, y quisiéramos, en ese momento, captar toda su belleza lo más fielmente posible. Una cámara de bajo costo, del tipo "apunte y dispare", no logrará su objetivo, a menos que las condiciones de luz de ese momento sean las óptimas para la película y el lente de la cámara.

La fotografía de flores necesita de una cámara flexible que pueda adaptarse a las diversas condiciones en las que las encontramos; puede ser en una muestra en un recinto o galería, o en un jardín a pleno sol, en el interior de un bosque denso, arriba de un árbol, pueden ser flores grandes o muy pequeñas, plantas grandes o miniaturas, etc. Las cámaras que se adaptan a todas estas condiciones son las tipo reflex de 35 mm. Estas cámaras tienen la capacidad de capturar en la película la misma imagen que vemos a través del visor. En el mercado existen cámaras de diversos precios, y estoy seguro que quien aún no la tiene, podrá obtener una cuyo costo sea de acuerdo a sus posibilidades.

Composición

Cuando vemos en una exposición las fotografías de profesionales de la lente, nos sorprende como pudieron captar esas escenas que nos atraen la vista mientras recorremos los pasillos. Esas fotografías son un logro de la combinación de una buena técnica fotográfica y el "buen ojo" que tiene el fotógrafo para decidir captar una escena en un determinado momento.

No voy a pretender que de buenas a primeras todos seamos excelentes fotógrafos, ya que esto se logra, como muchas cosas en la vida, con dedicación y constancia. Lo único que puedo hacer es exponerles algunos puntos que hay que tener en consideración unos segundos antes de hacer el disparo definitivo.

Encuadre

La forma del negativo de una película de 35 mm es un rectángulo de 24 x 36 mm, y de acuerdo esto, la cámara tiene dos posiciones: horizontal (paisaje) o vertical (retrato). Nunca vayan a tomar una fotografía con la horrible posición inclinada.

La forma general del sujeto nos dará una idea de que formato escogeremos. Una sola flor quedará perfectamente encuadrada en una posición de retrato, mientras que un grupo de dos o más flores encuadrará mejor en una posición de paisaje.

Igualmente una planta en maceta alta y poco follaje encuadrará mejor en formato retrato, mientras un arreglo floral extendido obviamente estará mejor en formato paisaje.

No centrar

Cuando miramos la escena a través del visor, inconscientemente centramos al sujeto en el marco. Esto hace que la escena quede desbalanceada en uno de los lados, y carecerá de interés.

En la composición artística existe una regla de oro: la regla de los tercios. Es muy simple. Se trata de dividir el marco en tercios tanto en la horizontal como en la vertical, y colocar la parte más significativa del sujeto en uno de ellos, menos en el tercio central. De esta manera la composición queda balanceada y con mayor interés. Al fotografiar un Paphiopedillum, procuraremos que la flor en sí esté ubicada en el tercio superior, los tercios inferiores estarán ocupados por el tallo y posiblemente por las hojas de la planta.

Como toda regla, esta también tiene sus excepciones y queda a la consideración artística del fotógrafo romperla en algunos casos.

Llene el cuadro

No dispare la cámara sin antes observar la escena de lo que quiere fotografiar. Pregúntese lo siguiente: ¿Hay algo en la escena que no deseo que salga a cuadro? Si existe algún detalle que no va con la escena, acérquese al sujeto, cambie de posición o mueva el sujeto o fondo de manera que desaparezca lo que no se quiere encuadrar. Percátese de que el sujeto llena lo más posible el marco, no hay nada más desagradable que un espacio desperdiciado en la fotografía que desvía la atención y no tiene nada que hacer en la composición.

Si bien después puede componer la imagen recortando lo que sobra, no es una manera ética de hacerlo, se desperdicia material, y en el caso de fotos digitales se desperdician bytes que pueden significar en una mejor definición del sujeto; por el contrario, la imagen gana mucho más en detalle al llenar mejor el espacio.

No recorte al sujeto parcialmente

Si desea fotografiar un detalle de una flor, como el centro de una Phalaenopsis, procure no recortar los pétalos al azar, mejor acérquese al centro de la flor y que este llene el cuadro, de esta manera los pétalos pasarán a segundo plano y no se notarán.

Componga la escena

A veces el modo de crecimiento de una planta no es el adecuado, puede deberse a que recibe la mayor parte de luz por un costado y el pseudobulbo crece inclinado, o puede ser el caso de que la flor no se presenta en la posición más favorable para su exhibición. Lo mejor en estos casos, si es una planta a la que pensamos retratar en su próxima floración, nos ocupemos de este aspecto desde el momento en que se desarrolla el pseudobulbo colocando tutores que guíen a este y a la hoja hacia una buena posición, para que la flor no tenga obstáculos al final., además esto sirve para darle un buen aspecto a la planta en general.

Antes de tomar la fotografía, posiblemente debamos ayudar un poco a la flor para que se presente de manera adecuada. Nos podemos valer de varios artificios como tutores delgados, alambres disimulados con forros de un color adecuado, etc.

El escenario para nuestra planta

Podemos hacer un escenario para fotografiar nuestras plantas dentro de casa o en el patio.

Los materiales son cosas comunes de la vida diaria y no necesariamente debe ser sofisticado.

Posiblemente se tenga que gastar en dos lámparas de tugsteno si no se tienen dos flashes, pero un estudio con este tipo de lámparas puede salir costoso:

· mesa pequeña o banco de 0.75 m o más de alto

· 3 trípodes. Dos de ellos, para los flashes, pueden ser del tipo miniatura para mesa. El trípode grande será para la cámara. Los soportes pueden ser dos bancos suficientemente altos

· 2 flashes electrónicos de bajo costo

· cartulina o tela color liso opaco de varios colores para el fondo.

Escenario en el interior de la casa

El banco o mesa será el lugar donde pose nuestra planta. Se coloca el banco a unos 50 cm separado de la pared, y en el centro del banco o mesa se coloca la planta a fotografiar. El fondo se fija en la pared y debe quedar lo suficientemente lejos para que este salga sin detalle en la fotografía y debe ser lo suficientemente grande para que cubra totalmente el encuadre.

A uno o dos metros se coloca el trípode con la cámara. Dos metros y medio adelante del sujeto, y a un metro y medio de un costado, se coloca un flash y a metro y medio de distancia, en el otro costado, se coloca el segundo flash. La altura debe ser unos 50 cm más alta que la altura a la que esté el sujeto.

Esta es la disposición básica de un estudio en interior, se puede variar dependiendo del número de luces, pero lo común son dos fuentes de luz. La luz de costado elimina cualquier sombra atrás del sujeto mientras le da "cuerpo" al ser proyectadas las sombras de costado. La luz lateral más cercana es la principal y es la que se deberá tener en cuenta a la hora de exponer la película. Consulte el instructivo del flash para encontrar la exposición correcta dependiendo de la distancia del flash principal al sujeto.

Se recomienda tener montado un lente zoom o telefoto adecuado para poder acercarse a la flor.

En caso de que no se pueda acercar lo suficiente con el lente, entonces se deberá acercar la cámara a la planta. Utilice una abertura de diafragma lo suficientemente pequeña para que salga nítido el sujeto, pero que el fondo quede desenfocado. Haga uso de la escala de profundidad de campo de la cámara Para obtener el diafragma adecuado para la luz del flash principal se deben seguir las instrucciones que vienen con él. Todos los flashes cuentan con una tabla donde se dan las aberturas de diafragma en combinación con la sensibilidad de la película y la distancia flash-sujeto.

Pruebas de estudio

Para determinar la mejor ubicación de los objetos del estudio fotográfico se deben hacer algunas pruebas. Escoja un modelo multicolor (por ejemplo una fuente con diferentes frutas de diferente color y textura o un arreglo floral de flores diversas) evitando que tenga grandes áreas blancas o negras y haga pruebas colocando al frente del modelo una cartulina que contenga con letras suficientemente grandes los parámetros con los que toma las fotografías como velocidad de obturación, sensibilidad de la película, abertura de diafragma, distancia de las fuentes de luz-sujeto, distancia del fondo-sujeto. Si no queda satisfecho, haga otra serie de pruebas variando las distancias de luz-sujeto. Pruebe alejando o acercando la luz de relleno o la principal según necesite la fotografía. Cuando esté satisfecho, tome nota de los parámetros óptimos. Todo esto tiene la ventaja de que siempre trabajará con los mismos parámetros sin volver a hacer pruebas cada vez que monte el estudio. Ya que, independientemente del color del sujeto, este quedará siempre bien expuesto.

Escenario en el patio de la casa

Cuando hacemos las tomas en el patio de la casa con luz natural, tenemos la seguridad de que los colores tendrán buena saturación y brillantez.

Solo debemos tener en cuenta algunos detalles.

La luz solar suele ser demasiado brillante cuando el cielo está despejado. Las sombras que proyectan los objetos son bien definidas y oscuras, por lo tanto este detalle puede echar a perder una obra de arte. Nosotros nos adaptamos con bastante facilidad a esos contrastes, podemos entornar los ojos y poder ver los detalles en la sombra, pero el objetivo de una cámara no puede hacer los mismos ajustes que el ojo humano. El exposímetro captará las zonas iluminadas y nos dará un valor para la luz intensa, y si apuntamos a la sombra, igualmente nos dará otro valor muy diferente.

Desafortunadamente un promedio de los dos valores no arreglará el asunto. Existe una solución muy fácil para obtener una exposición correcta para los casos de alto contraste, y es iluminar las sombras. Nos podemos valer de dos métodos: un flash de relleno, o un reflector.

Flash de relleno

Este método consiste en tomar la fotografía con flash para aclarar las sombras. Las cámaras reflex semiautomáticas o manuales tienen obturadores de cortinilla, estas se corren de un lado al otro del marco del negativo permitiendo que quede totalmente expuesto durante una fracción de segundo, acto seguido se corre la segunda cortinilla bloqueando la luz. Cuando se utiliza flash, se requiere colocar la velocidad a 1/60 seg. porque es la velocidad de obturación que está coordinada con el disparo del flash. En el momento en que la cortinilla descubre por completo el marco, el flash se dispara iluminando completamente el cuadro del negativo.

Fije una pantalla en el frente del flash hecha con papel china blanco u otro material semitransparente blanco. En las tiendas de fotografía puede encontrar difusores para flash. Esto restará fuerza a la luz y no borrará las sombras totalmente.

Otra manera es utilizar el flash separado de la cámara conectado mediante un cable hecho especialmente para ello. Se necesita una zapata especial que se monta en lugar del flash, a la que se conecta el cable de extensión. El objetivo es montar el flash en un trípode y usarlo en el sentido contrario. La luz se deberá reflejar en una panta- lla colocada apuntando hacia el sujeto. En el mercado fotográfico se venden unas pantallas blancas en forma de sombrilla donde se puede adaptar un flash en lugar de un reflector.

Con el flash se presenta un problema técnico.

Al utilizar una velocidad forzada de 1/60 seg., se necesitará un diafragma pequeño para compensar la cantidad de luz. Esto no nos permite tener un fondo difuso, porque seguramente la profundidad de campo será muy grande, quizá hasta el infinito.

En esta época de avances tecnológicos, existen cámaras y flashes que permiten utilizar cualquier velocidad de obturación, pero su costo es alto en comparación a los flashes y cámaras reflex comunes.

Pantallas reflectoras

Se puede construir una pantalla reflectora con una lámina de cartón duro de los que se utilizan en trabajos manuales. Se forra con papel aluminio cuidando que la cara reflectora sea la parte opaca del papel aluminio. Una lámina color blanco opaco puede dar el mismo efecto, pero reflejará menos luz.

Usarlo es fácil, solo que se requerirá de algún buen soporte o un par de brazos extra para sostenerlo y dirigir la luz reflejada del sol hacia el sujeto. Este método es el mejor, porque nos permite jugar con todos los factores que hemos estudiado. Es el método utilizado en las sesiones de fotografía de modelos, y en el cine.

Lectura del exposímetro

Si uno piensa que ya está todo dicho, y nos dejamos llevar por el exposímetro en todos los casos de luz, lo más probable es que nos llevemos una sorpresa cuando nos entreguen las fotografías impresas. La cattleya blanca sobre fondo negro que pensábamos que habíamos obtenido con todo detalle, resultó una mancha blanca, apenas perceptibles algunos detalles, y el paphiopedilum color vino sobre fondo blanco se ve como una mancha oscura con un tinte azul grisáceo. Algo falló y no sabemos qué, tomamos todas las precauciones, combinamos el tiempo de obturación y el diafragma como lo indicaba el exposímetro y aún así todo salió mal. Mientras que otras fotografías de otras plantas salían perfectamente expuestas.

El caso anterior es causa de muchos dolores de cabeza para muchos. No se consigue dar con la exposición correcta, y siempre que fotografiamos a una persona de medio cuerpo, y que tiene una camisa blanca o negra, esta casi siempre saldrá mal expuesta.

Los exposímetros integrados a las cámaras captan la cantidad de luz reflejada y, esta luz, convertida en energía, mueve la aguja del exposímetro dándonos un determinado valor. Esta luz reflejada es la causa de la reflectancia de los objetos, o sea, la manera de cómo un objeto refleja la luz.

Tomemos por ejemplo que tenemos un objeto negro en una pared blanca, y que la luz solar ilumina esa escena. Si nos acercamos y medimos con el exposímetro el objeto negro, nos dará un valor determinado. Si desviamos la cámara y apuntamos a la pared blanca, el exposímetro nos dará un valor completamente diferente, ¿por qué? Un objeto color negro solo refleja el 9% de la luz y un objeto blanco refleja un 36%. Si hacemos la prueba con otra escena donde existan muchos colores, excepto negro y blanco, veremos que el exposímetro nos da una sola lectura a cualquier parte de la escena que apuntemos y que esté iluminada con la misma luz. Esto quiere decir que todos los demás colores reflejan el 18% de la luz, que es el valor con el que trabajan los exposímetros de luz reflejada.

Volviendo a los colores negro y blanco, cuando el exposímetro mide la cantidad de luz de un objeto negro, el exposímetro calculará que el objeto tiene "poca luz" y hace el ajuste duplicando el valor, por lo tanto nos da un diafragma que duplica el valor de la luz captada por él, o sea, una parada más grande de diafragma para compensar la "falta de luz", de ahí que la toma queda sobre expuesta.

Cuando mide la cantidad de luz de un objeto blanco, el exposímetro calculará que el objeto tiene "exceso de luz" y nos da un valor a la mitad, o sea, una parada de diafragma más pequeña para compensar el "exceso de luz", y por lo tanto, la toma quedará subexpuesta.

¿Cómo remediar esto? Existen varios métodos.

La palma de la mano

Este método es el más viejo. Como ya dijimos, todos los colores, excepto el blanco y el negro, reflejan el 16% de la luz, por lo tanto solo basta colocar la palma de la mano enfrente del objetivo para que el exposímetro "la lea". La mano debe estar iluminada con la misma luz que el sujeto.

Habiendo hecho los ajustes, solo basta apuntar al sujeto y disparar sin tomar en cuenta la lectura errónea que de el exposímetro.

Tarjeta color gris neutro

La casa Kodak fabrica una tarjeta color gris neutro sin brillo que sustituye a la mano. Se utiliza de la misma manera, procurando que la luz que incide sobre el sujeto ilumine la tarjeta.

El paquete contiene dos tarjetas tamaño carta y una pequeña de bolsillo. En la parte posterior tiene la cara un color blanco puro que refleja un 90% de la luz. Esta cara sirve para balancear el blanco en las cámaras digitales.

Compensación automática

Las cámaras reflex automáticas y semiautomáticas tienen unas marcas junto al dial de velocidades. Estas marcas indican +1, +2, -1, - 2, y permiten aumentar o disminuir en una o dos paradas el diafragma. La marca "A" (automático) del dial se coloca apuntando a uno de los valores, hecho esto, el exposímetro marcará más o menos las paradas de diafragma. De esta manera podemos compensar en un punto la abertura de diafragma cuando nos topemos con casos de contraste extremo.

Las cámaras digitales tienen una manera automática de equilibrar los colores negros y blancos. Estas cámaras tienen la ventaja de que, si no está habilitada esta opción, la exposición errónea se notará en la pantalla antes de disparar. Lea el instructivo de su cámara digital para equilibrar los colores.

Profundidad de campo

La profundidad de campo es un efecto relacionado con la abertura del diafragma y la distancia focal del objetivo. Es la zona de nitidez que existe por delante y por detrás del sujeto fotografiado. Esta zona aumenta cuando el diafragma disminuye, y se hace más pequeña cuando el diafragma se agranda. Igualmente, un objetivo de distancia focal corta tendrá una profundidad de campo mayor que uno de distancia focal grande.

La distancia focal del lente también afecta la profundidad del campo. Es bien conocido que los objetivos menores o igual a 50 mm tienen mayor profundidad de campo que los objetivos de distancia focal grande. Esto también se cumple con los objetivos zoom, en los que la distancia focal puede ampliarse o reducirse manualmente.

Todos los objetivos tienen marcada la escala de profundidad de campo junto al anillo de diafragmas. A los lados del punto central están graduadas las aberturas de diafragma en un escala pequeña: 4, 8, 16. La posición de cada número indica la distancia, que se puede leer en el anillo de distancias e indica que, la profundidad de campo, inicia y termina en la posición de acuerdo al diafragma anotado. Todo lo que se encuentre entre esos números, quedará nítido en la fotografía. De acuerdo a esto, podemos escoger la abertura de diafragma que más se adapte a la profundidad de campo que deseamos. La manera de hacerlo es la siguiente: Supongamos que el sujeto se encuentra a 1.5 metros de distancia y otro objeto se encuentra 50 cm atrás del sujeto que queremos fotografiar, y supongamos que tenemos programado un diafragma f/8. Enfoquemos al sujeto para que quede nítido en el visor. Acto seguido veamos profundidad de campo marcada en el lente. Si queremos que el objeto detrás del sujeto quede nítido, moveremos el dial de distancias para que la marca de 2 metros quede en la marca 8 de la profundidad de campo.

Jesùs Choy Ley