Amigos, este jueves fuimos a una excursión
para encontrar y
localizar (GPS) la Laelia perrinii. El primer lugar que escogí
fue el Río Bonito (nombre ficticio, por supuesto)
Por empezar, me pareció una exageración
el peso de las mochilas,
( cuerdas, bouldrier, etc) pero bueno, todo bien!!!!
Pues
bien, empezamos un poco tarde, allá por las 9 de la mañana, (un
compromiso que no podía eludir me atrasó mucho). La marcha fue
lenta. Aguas heladas
y piedras extremadamente resbaladizas , además de tener que hacer
equilibrio sobre los troncos y saltar sanjas
rocosas, pues los matorrales son muy cerrados y de difícil
acceso. Eso sin contar con que aún estoy haciendo fisioterapia
para recuperar mi hombro post-cirugía, y un sobrepeso de 10kg
debido a la ociosidad “forzada” . Mas no desisto del desafío
de ninguna manera! (Aún no!!!)
Después de algunas horas de caminar
dentro del río, descubrimos a mis amadas Cattleya bicolor, de
todos los tamaños, desde bebés (Plántulas = seedlings) hasta
ejemplares adultos , sobre rocas con musgo y sobre árboles.
Sólo eso ya confirma que Resende es la
ciudad de las
Cattleya bicolor, pero el Núcleo Orquidófilo de la ciudad
eligió como símbolo a la Sophronitis coccinea, que en
Resende sólo existe en Pedra Selada (limita con Minas Geraes) en
poquísimas cantidades! (Hablo en serio!)
Vimos una plántula de Cattleya bicolor
posiblemente contaminada con Antracnosis (hongo)
Existen buenos tenis para andar por el monte,
los de trakking, con buena suela, pero ellos no valen nada dentro del agua! Pues
si se moja la suela es peor que el jabón! Lo ideal serían
aquellas zapatillas que se usan para limpiar la piscina.
No
sé qué es peor, una caída dentro del río o fuera de él...de
hecho, pienso que dentro del río es peor, pues el pié se
engancha en las rocas y un esguince es muy doloroso, eso sin
contar con la caída en el agua helada, mojando el equipo, los
cuales aumentan su peso, y dañando todo lo que es electrónico.
Durante un trecho del río sólo reinaban
las Cattleyas bicolor (siempre del lado izquierdo de quien sube),
luego comenzaron a aparecer las terrestres (Cyclopogon sp.) en las
márgenes y rocas.
Más adelante, comenzaron a aparecer
matas formidables de Epidendrum densiflorum!!!
Existen momentos en que se hace muy difícil
fotografiar, luego de horas caminando los brazos tiemblan , y el
raciocinio se ve perjudicado debido a la ansiedad y el cansancio,
lo que sucedió con el Epidendrum , no hubo forma de acertar con
la iluminación!
Si se va a caminar mucho es importante ir
marcando el camino, puede hacerse con piedras o ramas caídas.
Y finalmente llegamos al hábitat de la Laelia
perrinii, sólo este ejemplar
tenía más de 150 pseudobulbos, estaba caído en la
horqueta de un árbol y
las hojas ya comenzaban a crecer en sentido contrario al que habían
caído, buscando al sol.
A
la vuelta, tuve que llevar la mochila de un amigo, pues estaba
lastimado... .
“ La naturaleza creó una alfombra sin fin que recubre la
superficie de la tierra. Dentro del pelaje de esa alfombra viven
todos los animales, respetuosamente. Ninguno la destruye, ninguno
la rasga, excepto el hombre”
Monteiro
Lobato
(Escritor brasileño)
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