BULBOPHYLLUM  ROTHSCHILDIANUM

Por  CARLOS KELLER

(Brasil)

(Click en la miniatura para ver la foto aumentada)

(Clique nas miniaturas para ver as fotos aumentadas )

(Кликните на миниатуру чтобы увеличить  снимок)

(Click for larger image) (Cliquer sur les vignettes pour agrandir)

 

Una de las más bellas especies del género, el Bulbophyllum rothschildianum posee un aire de nobleza y exotismo sin par. Orquídea nativa de la provincia hindú de Assan, localizada en el extremo nordeste del país, esa especie habita florestas calientes y húmedas, dominadas por el clima del monzón, vegetando desde cero hasta cerca de los mil metros por encima del nivel del mar, donde crece como epifita. A pesar de la alta tasa de lluvias, la región es muy aireada y posee significativa amplitud térmica entre el día y la noche. Es una región riquísima en Dendrobiums. Existen datos de su posible ocurrencia también en Tailandia. Esta especie fue descubierta por el naturalista O’Brien en 1895 y clasificada como Cirrhopetalum rothschildianum, nombre usado por muchos botánicos hasta hoy. Por lo que percibí, los dos nombres son sinónimos y también puede ser clasificada como Bulbophyllum de la sección cirrhopetalóide, es decir, aquel grupo de los Bulbophyllum que posee flores dispuestas en la punta del asta circularmente, como un paraguas. La planta posee un rizoma rebelde que se esparce en todas las direcciones, con pseudobulbos de cerca de 4 cm de altura, espaciados cada 3 cm de distancia. El pseudobulbo es unifoliado y las hojas tienen cerca de 15 cm de largo. Las lindísimas, pero mal olorosas flores, varían entre 15 y 17 cm de largo y están dispuestas circularmente en razón de dos a seis unidades, en la punta de un asta de cerca de 50 cm de largo. Debido a la   naturaleza sinuosa de su rizoma, este Bulbophyllum de crecimiento errante necesita de espacio para expandirse y nada    mejor para eso que una placa de helecho. Infelizmente el helecho en Brasil está escaso y hasta prohibido, pero las finas raíces de este grupo de orquídeas parecen tener una cierta predilección por ese material, principalmente aquel que ya está viejo y acidificado. Usted que está dejando de usar o ya dejó de usar el helecho, busque alguna placa vieja abandonada y guárdela como una preciosidad, para así, en el futuro, poder plantar alguno de estos Bulbophyllum. Mientras más duro el helecho, mejor. Si no fuera posible obtener un helecho viejo, use un sustrato que retenga algo de humedad, pero que también tenga un rápido drenaje. El Bulbophyllum rothschildianum se da muy bien en canastas de madera rasos y anchos. Aunque esta sea una planta que aprecia la sombra, situaciones de buena iluminación, pero sin llegar a clarear la punta de las hojas, son las que propician una más abundante floración. El clon aquí fotografiado, ‘Red Chimney’, se hizo famoso al recibir de la AOS un FCC de 91 puntos, la más alta puntuación para un clon de esa especie hasta hoy. El expositor fue el orquidófilo Owen Neils, de Miami, local donde la planta fue juzgada y premiada el 26 de octubre de 1991. El motivo para ese premio son las flores grandes y alargadas para el patrón de la especie, con colores firmes y una textura centelleante. Las flores también son más anchas y redondeadas que lo normal, digamos más "gorditas". Los sépalos inferiores, que son los mayores y forman el cuerpo de la flor, están bien juntos entre sí, no dejando espacio vacío entre ellas. Ese clon ya había recibido en 1989 un premio al cultivo de 83 puntos, llamado CCM/AOS (Certificate of Cultural Merit). El Bulbophyllum rothschildianum en Brasil suele florecer en el otoño. Carlos.

Carlos Keller
Rio de Janeiro, RJ
carlosgkeller@ terra.com. br

 

HOME

BIENVENIDA

JURADO

SALONES

LO NUEVO

<< A PUERTA II